martes, 30 de agosto de 2011

Adios

Se ha ido...
Cuando me llamó mi amiga y me lo dijo, no lo podía creer... Pensé que se tratara de un homónimo.
Era el padre de mi amiga, mi jefe en el trabajo, aunque, en realidad, era casi un padre y yo una de familia.
Me conocía desde los 14 y cuidaba de mi... se preocupaba que no saliera con hijos de puta y intentaba presentarme a buenos chicos, se preocupaba que comiera y que bebiera. Siempre me dejaba una copa llena y, cuando no se comía mis trozos de tarta, me dejaba algo para comer.
No será lo mismo en el restaurante, sin sus bromas, su hambre, su presencia y su asado... el mejor asador.
La próxima vez Carlino no estará.
Me parece imposible.
Esta noche en la casa me parecía oír su voz, y pasando al lado del restaurante esperaba que saliera de su cocina...
Pero no puede ser.
La próxima vez Carlino no estará.
¡Adiós Carlino! ¡Te echaré de menos!