lunes, 6 de junio de 2011

Lluvia

¡Siempre he odiado la lluvia!
¡La lluvia me pone triste! Cada vez me da ganas de pasar el día en la cama. No quiero levantarme y ver el cielo gris. Todo me parece igual, oscuro y aburrido.
En estos días, pero, los típicos temporales primaverales ¡me encantan!
Por la tarde, cada día, las nubes rápidas esconden el sol y gordas gotas de agua rápidamente mojan todo.
De repente todos los colores cambian, y todo está rodeado por una rara luminosidad, que rápidamente evoluciona según el color de las nubes que están pasando.
Pese el mal tiempo, no hace frío y a mi me encanta quedarme sentada delante la ventana abierta o bajo un pórtico, en silencio, mirando la lluvia. Me encanta sentirme segura, mientras fuera todo está a la merced de la tormenta. Me encanta escuchar el ruido de la lluvia fuerte y ver los círculos que forma en los charcos, que se confunden el uno en el otro, escondiendo o dejando temblantes las imagenes del paisaje reflejadas.
Me encanta ver la nubes que, como una niebla, rodean las montañas.
Tengo ganas de salir a la calle y dar un paseo sin paraguas dejando que la lluvia me moje, y me haga sentir libre, relajándome, imaginando que se lleve a los charcos todas mis preocupaciones.
Tengo ganas de abrir los brazos para abrazar el agua, y de saltar como una niña.




2 comentarios:

miliooooooooooooooooo dijo...

aiss berniiii tu todos los dias pensando en mojarrrrrrrr jajajajajajajajaj

Lauli dijo...

Milio, joder, estaba pensando en algo muy limpio!!!
jajajajaja