Sus sensaciones se juntan a la alegría, a la ligereza y al relajamiento que vienen al salir del aula.
Una cerveza es la recompensa en cada ocasión. Cuando el examen es oral, si ha salido bien, sirve para celebrar, si ha salido mal, sirve para aliviar las penas y convencerse que la próxima vez saldrá mejor, y, cuando el examen es escrito, sirve para distraerse y dejar de hacerse millones de preguntas sobre su éxito. Una cerveza sirve para decir que los juegos se han acabados, que lo que ha sido ha sido, así que basta ya pensar que se podía escribir más, que habría sido necesario explicar mejor algunas cosas, que había que interpretar esa pregunta de otra manera, que..., que..., que.... ¡Basta! Una cerveza aleja los pensamientos de todo esto.
El día del examen me levanto siempre super nerviosa y espero impacientemente el momento de la cerveza, cuando todo finalmente se ha acabado y, en cualquiera manera haya ido, ya no tengo esa agitación.
Además yo, en los periodos de examenes, dejo de tener una vida y me encierro en la casa. Esta ultima sesión ha sido particularmente intensa. Tenia un examen que me preocupaba mas que los demás: el libro era incomprensible y el profesor muy exigente y severo (es uno de aquellos sobre los cuales circulan leyendas absurdas y claramente falsas, en las cuales, pero, todos creen antes del examen). Mis únicos desahogos en el ultimo mes han sido 2 horas de piscina a la semana y el trabajo en el restaurante el fin de semana, que se transformaba en una tortura, porque no era agradable llevar a los clientes botellas de vino, sintiendo su aroma sin poderlo saborear (cuando estoy preparando un examen bebo poco, soy más limpia que un abstemio, porque se sabe... se empieza diciendo "un vasito y na má" y se termina el día después con un resacón legendario).
¡Esta sesión he deseado más que nunca mi cerveza post examenes! ¡La he esperado, saboreado y al final ha llegado! La he abierto, con el mismo estado de animo que tiene un niño cuando abre un regalo, he sentido el olor, he empezado a beberla gustándola intensivamente y he dejado que, un poquito a la vez, me diera las sensaciones que tanto estaba esperando, he dejado que me hiciera pasar el cansancio debido al paso de la tensión durante la espera del examen y a las pocas horas de sueño para revisar todo, he dejado que acentuase la alegría por haber aprobado mas que bien el examen que tanto me asustaba y la ligereza por haberme quitado un peso y por tener delante de mi unos días de relajamiento total.
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